El alumno adquiere diferentes habilidades y destrezas en el área musical y desarrollo auditivo, como son rítmica corporal, coordinación e independencia de las extremidades, desarrollando la motricidad, aprendiendo a ejecutar y leer la música, desde temprana edad, utilizando técnicas modernas de interpretación y dominio de la batería, en un contexto cultural que le ayuda a conocer y tocar diferentes ritmos.
Formar alumnos con capacidades musicales e interpretativas en la ejecución de la batería, que desarrollen creatividad y destreza artística y adquieran la concentración y la habilidad de relacionarse con sus compañeros es un ámbito cultural.
Familiarizarse con el instrumento, como una expresión artística, emocional y de difusión del pensamiento e ideas, de creatividad, composición y descubrimiento. También crear una conexión con el instrumento a través de la experiencia para lograr un avance en la técnica y la teoría musical.
Se necesita trabajar y guiar el desarrollo de la coordinación, musicalidad, capacidad de crear-mantener el tiempo y energía, ya que por lo general tiene que tocar a la vez varios elementos de percusión. Una de las funciones más importantes de los bateristas es la de mantener el tempo o pulso de la canción, bien sea para “generar” el tiempo y que los demás músicos le sigan, bien sea para crear diferentes ritmos alrededor de ese tempo, dándole a la canción dinámicas muy distintas.